Entrenar con la pareja contribuye a mejorar el diálogo, la empatía y, por lo tanto, a fortalecer la relación. La clave es establecer objetivos comunes y aceptar las diferencias.




correr en pareja“ La felicidad sólo es real cuando se comparte”, decía el protagonista de la película Hacia rutas salvajes. Algo similar sucede con el entrenamiento. Si se realiza en pareja es mejor.  No se trata de una hipótesis romántica, sino más bien de una premisa saludable. ¿Por qué? Aquí, las razones.


*Motivación. Saber que uno tiene un compañero de emociones contribuye a generar mayor compromiso con la actividad. De a dos pueden establecer objetivos claros y compartir ideas para mejorar el rendimiento mutuo. Además, es más difícil hacer fiaca cuando uno sabe que hay un otro que tiene expectativas puestas en la tarea conjunta.


*Empatía. Se terminarán los reproches del estilo: “Siempre llegás tarde porque te la pasás entrenando” o bien “lo único importante para vos es correr”. Ahora los dos estarán involucrados en la misma tarea. Tendrán una pasión compartida. Correr dejará de ser el tercero en discordia y se convertirá en el aditivo especial de la pareja.


*Comunicación. ¿Qué mejor que hablar con el otro sobre esa actividad que los dos disfrutan compartir? Sin duda esto ayudará al intercambio de ideas, tan importante para fortalecer cualquier vínculo.




Todo parece ser maravilloso pero para que las cosas funcionen hay que acordar el cómo. Acá, algunos tips

*Acodar. Son una pareja pero no son iguales. Quizás a uno le gusta salir a correr por el parque y a otro por la ciudad. Uno prefiere hacerlo escuchando música, mientras que el otro prefiere dejarse invadir por el sonido ambiente. Como en todos los aspectos de la vida, hay que aceptar las diferencias. No hace falta que los dos entrenen del mismo modo. Pueden salir desde el mismo sitio, establecer un punto medio para encontrarse o ponerse de acuerdo para estirar al mismo momento, pero el resto de la actividad la pueden desarrollar de diferente modo, según el gusto de cada uno.





Cuidado con…

*Si tienen niveles de entrenamiento muy diferente es mejor que no salgan a correr juntos porque quien tenga menor capacidad aeróbica puede sentirse frustrado.
*Evitar competir para no generar resentimiento o bronca. Si uno de los dos es particularmente competitivo, entonces será mejor dejar de lado completamente la idea de salir a correr juntos.


Correr en pareja es una forma de darle un plus de emoción a las sesiones de entrenamiento. Si se hace de forma adecuada y respetando las diferencias todo podría resultar más que beneficioso para los dos.